El libro de 2010
Con el 31 de diciembre llega el vicio de hacer un balance. El calendario se impone y algo nos convierte en contadores: qué nos queda en el debe, qué en el haber. Si quisiéramos hacer un arqueo con la literatura local, podríamos decir que la percepción nos deja con saldo a favor, que el que pasó fue un año fértil para la ficción argentina. Tal vez hubo menos pirotecnia que 2009, pero su fecundidad es un hecho: se publicaron muchos buenos libros, aparecieron nuevos nombres, se extendió la oferta cultural en espacios y formatos.
Algo de esto se vio en la fiesta del viernes pasado en la que, en el marco de “La noche de las librerías”, se conoció la elección del libro del año. Para la votación se convocó a más de 200 personas del ambiente literario -escritores, editores, periodistas- que votaron sus favoritos entre las decenas de buenos libros publicados en 2010. Los cinco más votados fueron:
- Los peligros de fumar en la cama, de Mariana Enriquez (Emecé)
- La hora de los monos, de Federico Falco (Emecé)
- Desarticulaciones, de Sylvia Molloy (Eterna Cadencia)
- Oscura monótona sangre, de Sergio Olguín (Tusquets)
- Blanco nocturno, de Ricardo Piglia (Anagrama)
Jorge Consiglio –que obtuvo el mismo reconocimiento el año pasado por el volumen de cuentos El otro lado (Edhasa)– entregó el premio al libro del 2010. “Paso una posta”, dijo y abrió el sobre que tenía el nombre del ganador.
–Pensé que con Piglia no tenía posibilidades –dijo asombrada la ganadora. Los peligros de fumar en la cama de Mariana Enriquez fue elegido como libro del año. La escritora dijo que se siente “un bicho raro” dentro del ambiente literario y que, aún con la alegría de haber recibido la distinción, cree que lo seguirá siendo.
Los peligros de fumar en la cama reúne una docena de cuentos de terror, el género en que Enriquez parece disfrutar más. Son cuentos en donde el miedo se presenta con más fuerza en la infancia y que destacan lo siniestro de lo real. Enriquez consigue alejarse de Horacio Quiroga con un estilo más cercano a la literatura del sur de los Estados Unidos. Un dato para destacar es que tanto El otro lado como Los peligros de fumar en la cama son volúmenes de cuentos: una apertura interesante para discutir la primacía de la novela.